04 Jun Inocente, inocente
Hola,
Hoy, 1 de abril, se celebra internacionalmente el día de los inocentes (en inglés April Fool’s Day), en el que es costumbre gastar bromas de todo tipo, inofensivas o incluso pesadas, en las que participan activamente los medios de comunicación.
El 1 de abril de 1939 el Honolulu Stat-Bulletin informó de que el científico noruego Dr. Thorkel Gellison había capturado el pez más grande jamás registrado durante sus vacaciones en Hawái. Se publicó una fotografía para demostrarlo en la que se veía al Dr. Gallison sentado encima del ejemplar desfilando sobre un camión ante miles de personas.
El mismo día de 1939, el San Antonio Light informó de que trece peligrosos leones habían escapado del zoo y estaban sembrando el terror en la ciudad, como demostraba la fotografía captada por el fotógrafo del periódico. Más tarde, cuando se descubrió la broma, un hombre declaró: «Yo vi los leones en la foto y las fotos no mienten».
El mismo día del mismo año se informaba en el Gastonia Daily Gazette de Carolina del Norte que el rey Jorge VI y la reina Isabel incluirían Gastonia en su próxima visita a los EEUU. Se informaba a los gastonianos que el protocolo exigía que vistieran con calzones hasta la rodilla, medias de seda y pelucas, como era habitual en Inglaterra, y que ya se había hecho el pedido correspondiente a una fábrica textil de Nueva York para vestir a toda la población.
Sin embargo, por estos lares el 1 de abril de 1939 no hubo muchas bromas. Ni peces gigantes, ni leones sueltos, ni medias de seda. A partir de la publicación del último parte de guerra de Franco, el 1 de abril se consideró como Día de la Victoria, celebrándose desfiles, homenajes a los caídos, festejos populares, etc. La administración de la victoria dejaba fuera del proyecto franquista a millones de ciudadanxs, que sufrieron una represión cruel y sistemática durante años, amparada en el silencio absoluto y la impunidad total.
En 2011 publicamos nuestro primer libro, Desvelados, que habla de los primeros años de exhumaciones hechas con métodos de arqueología forense de víctimas del golpismo franquista, requeté y nacionalcatólico. Para todas esas víctimas y para cualquiera que defendiera la democracia, ese día no fue el de la victoria, sino el de la derrota, el de la muerte, la cárcel, el exilio exterior e interior. La derrota de un Estado constitucional, de un régimen democrático como nunca antes se había conocido por estas tierras, de un país que aunque aspiraba a mucho más, alcanzó cosas impensables solo cinco años antes.
Ya han pasado 13 años desde que publicamos el libro, pero podría ser de hoy mismo. Cómpralo, te va a ayudar. Solo vale 10 €.
Salud.
PD. En Granada la celebración del Día de la Victoria se retrasó al 9 de abril porque se esperaba la visita de Franco. Era domingo de resurrección. Las autoridades aprovecharon para sacar a la Virgen de las Angustias en procesión «por la protección que había brindado a Granada durante la Guerra Civil de caer bajo el dominio de las fuerzas republicanas».
PD2. Ayer en Granada llovía tanto que no salió nadie a celebrar nada.
PD3. Aunque parezca mentira, el calendario festivo franquista siguió vigente durante años tras la muerte del genocida. Un decreto del 11 de junio de 1976 mantuvo como fiesta nacional el 18 de julio. Sin embargo, el Día de la Victoria dejó de serlo solo por omisión, sin que en ningún momento se derogara expresamente. Como quien oye llover.
PD4. En el ámbito hispano el día de las bromas es el 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes. El 28 de diciembre de 1970 salió la sentencia del llamado Proceso de Burgos. El régimen franquista condenó a 16 militantes de ETA a nueve sentencias de muerte, quinientos diecinueve años de cárcel y multas por un valor de seis millones de pesetas. No era ninguna broma.
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