Sous le pavés, la plage!

Hola,

En un día como hoy, el 2 de mayo de 1968, el Gobierno francés cerró la universidad de Nanterre y citó a los líderes universitarios ante un comité disciplinario. La chispa prendió al día siguiente en la Sorbona, comenzando una auténtica revuelta contra el poder establecido, con episodios de enorme violencia.

La revolución de mayo del 68 acogió muchas causas distintas que a partir de ese momento tomaron un impulso y un color diferente: el ecologismo, el feminismo, la educación igualitaria, la libertad sexual, los derechos civiles, el antimilitarismo, la justicia social, el antirracismo, la lucha eterna por las libertades…, fue una impugnación total al orden establecido.

En 2015 publicamos nuestro libro Te cuento…las zapatillas rojas, en el que Belén Gopegui cuenta la historia de Sofía, Carmen y Natalia, las justicieras de los cuentos. Son las guerrilleras que están dispuestas a escribir un cuento que discuta abiertamente la forma en la que tradicionalmente nos han contado las cosas. Su lucha encuentra eco en las fotografías de Clemente Bernad en el Madrid del 15M.

Así escribe Belén:

«No esperes que te contemos Las zapatillas rojas, porque odiamos ese cuento. Tampoco esperes que te contemos un cuento parecido con una tablet roja de la que una niña no se puede separar. Nos llamamos Sofía, Carmen y Natalia y queremos ser las justicieras de los cuentos. Sabemos que estamos en desventaja. También tú estás en desventaja si es que has abierto este libro porque tampoco te gustan Las zapatilas rojas. Este libro que estás leyendo no es muy conocido. Podrá circular entre algunas personas igual que un manuscrito secreto, o una señal. Pero no tiene apenas nada qué hacer frente a las miles de millones de veces en que Las zapatillas rojas ha sido contado, impreso, traducido, bailado, filmado. El autor del cuento, Andersen, era hijo de un zapatero y de una lavandera y era era pobre, aunque no tanto como para no tener educación. No es cuestión de que nosotras seamos mejores o peores que Andersen o que tengamos más o menos medios. La cuestión es que vivimos en un mundo donde unas historias se abren paso con más facilidad que otras. Y el talento viene después. O a lo mejor es que lo que hoy se llama talento consiste, al menos en parte, en acertar con las historias que el mundo, tal y como es, quiere oír. Nosotras formamos parte de la guerrilla. La guerrilla escribe sobre las historias que le gustaría oír al mundo si el mundo no quisiera ser como es ahora. La guerrilla lucha contra un enemigo en condiciones desiguales. Así que no vamos a escribir un cuento para competir con Las zapatillas rojas. Vamos a escribir uno que discuta con La zapatillas rojas».

Si te apetece seguir, visita nuestra tienda y hazte con él. No te arrepetiras.

Salud.

PD. Una pequeña protesta en Nanterre contra la guerra del Vietnam fue el detonante de todo el movimiento de mayo del 68. Se dice que se trató de una revolución fallida. La imaginación no llegó al poder, como pedía Sartre. Las guerras no fueron sustituidas por el amor. La derecha continúa con sus políticas insolidarias y antisociales, cada día de forma más virulenta. Pero debajo de los adoquines estaba verdaderamente la playa. Una revolución fallida que lo cambió todo.

PD2. Hay quien asegura que bajo las losetas de la Puerta del Sol de Madrid también había una playa.