Día del libro

Hola,

Un día como hoy, el 22 de abril de 2006, el fotógrafo estadounidense Spencer Tunick fotografió a un millar de personas desnudas en el interior del Kursaal y en la playa de Gros, en Donostia, por encargo de la Fundación Ordóñez-Falcón.

Ese día en Donostia hacía frío y llovía, lo que no fue impedimento para que más de mil de personas salieran desnudas a la playa para hacerse fotografiar por un fotógrafo que tiene como seña de identidad de su trabajo el fotografiar a masas de personas desnudas en las más diversas localizaciones. Cuando ya tenía decidido el encuadre y situadxs a lxs voluntarixs, el fotógrafo se dio cuenta de que los surfistas que se encontraban en el agua le estropeaban la fotografía que había previsualizado. Desde su atalaya y megáfono en mano comenzó a gritar y a hacer aspavientos para que salieran del agua. Incluso desde la propia organización de la performance se trató de convencerlxs. Fue en vano. El fotógrafo-estrella chocó con la insumisión rocosa de decenas de surfistas que hicieron valer su oposición a cumplir con los caprichos inanes del artista. Tras unos momentos de tira y afloja, la sensación era que cuanto más insistiera el fotógrafo, menos posibilidades había de que los surfistas salieran del agua. El dinero no lo puede todo.

En nuestro libro Te cuento…el traje nuevo del emperador, Felipe Zapico cuenta en «El traje nuevo del emperador 2.0» cómo el emperador corrupto va desnudo, tan desnudo como las 1200 personas que siguieron a rajatabla las instrucciones de Spencer Tunick.

Así escribe Felipe Zapico:

«La ciudad aparece tomada por las tropas especiales en someter al pueblo, todo está preparado para eliminar la disidencia, para apartar al disconforme, para disimular el rechazo y que no se vea, no se sienta, no se escuche.

Sale el emperador de palacio y el productor de la retransmisión no sabe qué cámara pinchar, él ve desnudo al emperador, pero no lo dice, y al principio hace planos generales, muy generales, pero cuando ve que nadie dice nada, seguro de su incompetencia, dirige la retransmisión del desfile, con toda clase de primeros planos, juega con el zoom, encadena planos, deleitándose con la realización. Mientras, los cámaras filman mientras sonríen».

Si quieres adquirir el libro, puedes hacerlo en nuestra tienda.

Mañana martes, Día del Libro, estaremos con nuestros libros en el stand que Editargi (Asociación de Editoriales de Navarra) tendrá en la Avenida de Carlos III de Pamplona / Iruñea, junto con las librerías. El descuento en cada libro será del 10%. Estaremos allí de 10:00 a 21:00. Anímate. Aunque llueva.

Salud.

PD2. En varios momentos el fotógrafo llegó a pedir a las personas de piel más blanca o a mujeres de pechos caídos que se situaran en los planos más alejados de la cámara. El emperador iba completamente desnudo, sin duda alguna.

PD. Mientras Spencer Tunick preparaba la última de sus fotografías en la playa, colocando minuciosamente a las parejas que se prestaron para una última pose más erótica —según las crónicas— que las anteriores, tres personas lloraban en silencio apenas veinte metros más allá. Arrojaban flores al mar en un gesto emocionado de despedida seguramente hacia un ser querido. Veinte metros que marcaban la frontera entre dos mundos absolutamente distintos, incompatibles. De un lado, el mundo virtual del espectáculo, de la escenificación, de la atención desmesurada de los medios de comunicación, del arte y del negocio. Del otro, el mundo real, silencioso, privado y pudoroso, menos llamativo pero mucho más humano, a pesar de las decenas de cuerpos humanos desnudos desparramados en el rompeolas.