04 Jun 20N
Hola,
Sí, hoy es 20 de noviembre, un día especialmente señalado en la historia de esta parte del mundo. Efectivamente, hoy es el 48 aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco, ese que ahora está enterrado en el cementerio de Mingorrubio-El Pardo, en un mausoleo que es toda una demostración de exaltación fascista pagada con fondos públicos.
El mismo dictador al que ahora jalean cada día en las algaradas golpistas de la C/ Ferraz de Madrid.
Recordamos un chascarrillo de la época, con Franco ya enfermo, que aventuraba que sumando el día del golpe de Estado y el del final de la guerra, los meses de julio y abril y los años 36 y 39, salía como la fecha en la que moriría Franco el 19 de noviembre de 1975. Después se dijo que se alargó su muerte hasta la madrugada del 20 para evitar la predicción. A saber.
Y sí, también es el 87 aniversario de la ejecución en Alicante del fundador de Falange José Antonio Primo de Rivera, condenado a muerte al ser considerado culpable de los delitos de conspiración y rebelión militar, en un juicio con jurado popular ordenado por el Tribunal Supremo y presidido por el magistrado Eduardo Iglesias Portal. Aunque parezca mentira, la actual Ley de Memoria Democrática permitió al Gobierno ofrecer a su familia mantenerlo enterrado dentro del Valle de los Caídos al considerarlo víctima de la Guerra Civil.
Ahora, en las concentraciones fascistas de la C/ Ferraz no son pocas las banderas españolas que lucen el lema «¡Viva la unidad de España!», con la misma tipografía que usó Falange en la Puerta del Sol para protestar el 7 de octubre de 1934 contra la proclamación del Estado Catalán.
Y cómo no recordar que unas horas antes murió en la habitación número 15 del hotel Ritz de Madrid —convertido en hospital de sangre—, el anarquista Buenaventura Durruti, que se había desplazado con su columna desde el frente de Aragón para combatir a las fuerzas golpistas que asediaban la capital, y que recibió un disparo en la C/ Isaac Peral, a escasos 1000 m de la ahora asediada sede del PSOE en Madrid.
Y exactamente el mismo día, el 20 de noviembre de 1936, fueron detenidos en Murchante (Navarra) Roque Jarauta, propietario del bar «La Amistad», de 57 años y militante de la UGT; Hilario Chueca, jornalero de 50 años; Antonio Pérez, jornalero de 32 años y militante de la UGT; Mauricio Simón, jornalero y albañil de 28 años y militante de la UGT; Ricardo Rosel, secretario judicial, de 71 años y militante de Izquierda Republicana; Julio Orta, panadero de 59 años y militante de la UGT y Genaro Ochoa, jornalero de 31 años. Sobre las siete de la tarde ingresaron en la cárcel de Tudela. Algún preso les dejó mantas pero no llegaron a utilizarlas porque esa misma noche fueron trasladados a un paraje de la localidad de Fustiñana, donde fueron asesinados a tiros, arrojados a una fosa común de 2´60 m de largo y 50 cm de profundidad, y cubiertos por cal viva. Unos pastores fueron testigos.
En octubre de 2005, gracias al trabajo incansable de sus familiares, sus restos fueron hallados y exhumados.
Hay numerosas fotografías de esta exhumación histórica en nuestro libro Desvelados (2011), en el que a través de numerosas voces se habla de los primeros años de exhumaciones desde que la excavación de la primera fosa con métodos de arqueología forense en Priaranza del Bierzo (León) en el año 2000, impulsada por Emilio Silva y dirigida por el arqueólogo Julio Vidal, supusiera el nacimiento de la Asociación para las Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH).
El libro está descatalogado y el remanente de la edición lo tenemos a la venta a un precio de 10 €. Incluso existe una edición en inglés, titulada Kept awake, al mismo precio. Si estás interesadx en cualquiera de los dos libros, escríbenos a info@alkibla.net.
Salud.
PD. Un 20 de noviembre fueron asesinados el miembro de la Mesa Nacional de Herri Batasuna y portavoz en el Parlamento Vasco Santiago Brouard y el periodista del diario Egin Josu Muguruza. El primero en 1984 por miembros del GAL en su consulta de Bilbao y el segundo en 1989 en el hotel Alcalá de Madrid por el policía nacional Ángel Duce y otra persona, mientras cenaba la noche anterior a tomar posesión como diputado en el Congreso por Herri Batasuna.
PD2. Franco murió, pero lo que se ve, el franquismo sigue vivo.
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