GAVILANILLO

GAVILANILLO

Hola,

 

El 11 de septiembre es un día cargado de efemérides y celebraciones. Como todos, por otra parte. En el año 9 el ejército romano sufrió en la batalla de Teutoburgo la mayor derrota de su historia, fijándose el Rin como frontera del imperio durante los siguientes 400 años. En 1973 las fuerzas armadas de Chile apoyadas por los EEUU dieron un golpe de Estado que acabó con el Gobierno democrático de Salvador Allende, al que asesinaron ese mismo día, iniciándose una dictadura militar que se extendería por 17 años. En 1981 el MOMA entregó el Guernica de Picasso a España. En 2001 se produjeron en los EEUU los atentados contra las torres gemelas y el Pentágono, con más de 3000 víctimas mortales. En 2019 se detectó en Wuhan el primer caso de COVID19. Y en Catalunya se celebra este día la Diada Nacional, que conmemora la defensa de Barcelona contra las tropas borbónicas en 1714, y la abolición de las instituciones y libertades catalanas tras la derrota sufrida.

 

Y mañana, 12 de septiembre, se volverá a celebrar en Tordesillas el ritual de soltar un toro y dirigirlo a la vega del río Duero, donde durante años se le alanceaba hasta la muerte, hasta que fuera prohibido hacerlo en 2016, tras protestas y movilizaciones de gran parte de la sociedad. Desde entonces, se suelta al toro pero no puede ser alanceado ni abatido por nadie en público, sino que es sacrificado posteriormente en un matadero.

 

Si te apetece ver cómo era el cruel alanceamiento del Toro de la Vega, puedes hacerlo en nuestro libro Te cuento…la bella y la bestia, que publicamos en 2017. En él, además del brutal cuento «Belleza interior», escrito por David Benedicte, publicamos un reportaje fotográfico sobre aquellos años en los que se celebraba sin restricciones de ningún tipo el llamado «Torneo del Toro de la Vega», que terminaba con la muerte del toro, al que el ganador cortaba el rabo y lo ensartaba en su lanza a modo de trofeo y prueba de su hazaña. Hay que decir que pocos años antes no era el rabo lo que el ganador cortaba al toro, sino los testículos, que paseaba públicamente apelando a su supuesta virilidad.

 

En aquellos años, una vez asesinado el toro (a pesar de la RAE, que no contempla el término «asesinato» para los animales), los bestias de Tordesillas trataban por todos los medios (violentos, por supuesto) de impedir que nadie tomara fotografías del toro muerto y de cómo lo vejaban y manipulaban, porque eran conscientes que mostrar esas fotografías dañaba irremediablemente la imagen pública del evento y podía facilitar su suspensión.

 

Ya sabes que en nuestra colección «Te cuento…» un cuento tradicional sirve de inspiración para dos relatos que corren en paralelo: en este caso, en el cuento de David Benedicte está claro quién es la bestia, y en el reportaje de Tordesillas también, y desde luego no se trata del toro.

 

Si estás interesadx en este o en cualquiera de nuestros libros, lo mejor que puedes hacer es escribirnos a info@alkibla.net

 

Salud.

 

PD. Este año el toro elegido para el encierro de Tordesillas se llama Gavilanillo. Procede de la ganadería Alejandro Vázquez Sánchez, está marcado con el número 6, guarismo 8, es de pelo negro mulato, señal oreja hendido (I) y Puerta (P9), y nació en noviembre de 2017. Ha tenido la suerte de no morir acribillado en la vega del río Duero, como sí lo fueron Rompesuelas, Elegido, Vulcano, Volante, Afligido, Platanito, Moscatel, Valentón, Enrejado, Rompesueños, Zapatero, Rodanero, Gañaflero, Morenito, Linoso, Centello, Barquillero, Cuartelón, Dominante, Gamberrillo, Presumido, Malvestido, Bonito, Palomero, Pinturero, Marisquero, Golgorito, Columbiano, Tornero, Pajarito…, y tantos otros toros que fueron alanceados hasta la muerte por unos auténticos bestias.

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