Sidonio

Sidonio

Hola,

Un día como hoy, el 11 de enero de 1933, un grupo de campesinos afiliados a la CNT inició una insurrección anarquista en Casas Viejas (Cádiz) y proclamó el comunismo libertario. Se enfrentaron a la Guardia Civil, que junto con la Guardia de Asalto ocupó el pueblo con la orden gubernativa de abrir fuego «sin piedad contra todos los que dispararan contra las tropas».

Sobra decir que iniciaron una feroz represión bajo el mando del capitán de la Guardia de Asalto Manuel Rojas que se saldó con casi 30 muertos después de 2 días de violencia indiscriminada, una auténtica cacería humana que el propio capitán Rojas describió así ante la Comisión de Investigación Parlamentaria: «Como la situación era muy grave, yo estaba completamente nervioso y las órdenes que tenía eran muy severas, advertí que uno de los prisioneros miró al guardia que estaba en la puerta y le dijo a otro una cosa, y me miró de una forma…, que, en total no me pude contener de la insolencia, le disparé e inmediatamente dispararon todos y cayeron los que estaban allí mirando al guardia que estaba quemado. Y luego hicimos lo mismo con los otros que no habían bajado a ver el guardia muerto que me parece que eran otros dos. Así cumplía lo que me habían mandado y defendía a España de la anarquía que se estaba levantando en todos lados de la República».

El Gobierno resulto salpicado por la matanza y presidente Azaña responsabilizó —como siempre se ha hecho— al anarquismo de todo lo ocurrido: «Nosotros, este Gobierno, cualquier Gobierno, ¿hemos sembrado en España el anarquismo? ¿Hemos fundado nosotros la FAI? ¿Hemos amparado de alguna manera los manejos de los agitadores que van sembrando por los pueblos este lema del comunismo libertario?».

En 2015 publicamos el libro Te cuento…los tres cerditos, con el cuento de Emilio Silva «Lobo y los tres cerditos», que narra la historia de una resistencia feroz contra una injusta —como todas—orden de desahucio, que termina de forma épica y emocionante (aunque desde luego aquí no te vamos a desvelar el final).

El cuento se acompaña de un relato fotográfico de Clemente Bernad sobre la vida, el trabajo y la lucha del colectivo jornalero de Andalucía en los años 80 del pasado siglo, un colectivo que ha sufrido marginación, precarización y represión constantes desde que en el siglo XVII la aristocracia, la Iglesia y la alta burguesía comenzaran a acumular propiedades y tierras, empobreciendo a quienes las trabajaban y convirtiéndolxs en jornalerxs sin tierra.

Tras la feroz represión franquista, el colectivo se organizó en torno al SOC (Sindicato de Obreros del Campo), que agrupaba diferentes sensibilidades de la lucha jornalera: la comunista, la anarquista, la socialista-cristiana y la soberanista andaluza. En la mirada de lxs jornalerxs de Andalucía se puede adivinar el espíritu resistente de la insurrección de Casas Viejas.

Si te interesa el libro, puedes adquirirlo en nuestra tienda. Te gustará.

Salud.

PD. El capitán Manuel Rojas fue condenado a 59 años de prisión, de los que debía cumplir 21 como máximo legal, pero el Tribunal Supremo redujo posteriormente su condena a 3 años, por lo que salió en libertad en marzo de 1936. Cinco meses después era jefe de milicias de Falange en Granada y fue quien se encargó del primer registro en casa de Federico García Lorca.

PD2. El nombre del pueblo ha ido cambiando a lo largo de la historia, dependiendo de quién gobierne: Casas Viejas, Benalup de Sidonia, Casas Viejas, Benalup de Sidonia, Benalup, Benalup-Casas Viejas, Benalup… Quién sabe si seguirá cambiando.

PD3. Otra Silva —María—, tenía 16 años durante la masacre de Casas Viejas y pudo sobrevivir. Fue encarcelada y vejada, y tras su puesta en libertad participó activamente como militante anarquista, convertida en símbolo de lucha. En 1936 fue fusilada en la laguna de la Janda por las tropas franquistas. Su cuerpo sigue desaparecido.

PD4. El único hijo de María Silva se llamaba Sidonio, pero las autoridades franquistas obligaron a cambiar su nombre por Juan.

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