Pelillos a la mar

Hola,

Un día como hoy, el 28 de diciembre de 1972, unos trabajadores encontraron restos humanos junto a la estación Lehrter, en Berlín. Se trataba de los cuerpos esqueletizados de los jerarcas nazis Martin Bormann y Ludwig Stumpfegger.

Martin Bormann fue jefe de la Cancillería del Partido Nazi y secretario privado de Adolf Hitler. El 9 de octubre de 1942 firmó un decreto por el que se establecía como permanente la Solución Final por la que la Cuestión Judía sólo podía ser resuelta mediante el uso de la «fuerza implacable en los campos especiales del Este», es decir, el exterminio de millones de personas en los campos nazis.

Bormann fue testigo en la boda de Hitler con Eva Braun y nombrado su albacea. Tras la muerte de Hitler en su búnker, Bormann fue nombrado Ministro del Partido e intentó huir de Berlín y probablemente se suicidó durante su huida para evitar ser capturado por las tropas soviéticas.

Fue juzgado in absentia en los juicios de Núremberg, acusado de tres cargos: conspiración para librar una guerra de agresión, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Fue declarado culpable y condenado a muerte si fuera encontrado con vida.

En 2021 publicamos Do you remember Franco?, un libro sobre la pervivencia de los tres monumentos de exaltación fascista más relevantes de este país: el Valle de los Caídos, el Monumento a los Caídos de Pamplona / Iruñea y el Arco de la Victoria de Madrid.

El franquismo enterró a sus jerarcas en grandes monumentos o en sepulturas singulares desde las que perpetuar la memoria de su tiranía. Sin embargo, desde la muerte de Franco ningún Gobierno ha sido capaz de gestionar con acierto democrático la presencia de estas tumbas cargadas de odio, ni tampoco qué hacer con los restos de quienes descansan o descansaban en ellas.

Si quieres adquirir el libro, desde hoy hasta el día de reyes te lo enviaremos numerado y firmado por su autor, junto con un libro de nuestra colección «Te cuento…» de regalo. No tienes más que visitar nuestra tienda.

Y hablando de nuestros «Te cuento…», no dejes de escuchar esta maravillosa charla en la Cadena SER que mantuvieron ayer Marta Sanz y Manuel Delgado, en la que Marta hace una referencia directa a nuestra colección.

Salud.

PD. Los restos de Martin Bormann fueron incinerados y sus cenizas arrojadas al mar Báltico el 16 de agosto de 1999.

PD2. En 2016 fueron exhumados del Monumento a los Caídos de Pamplona / Iruñea los restos de los generales golpistas Emilio Mola y José Sanjurjo. En 2019 los restos de Franco fueron exhumados del Valle de los Caídos. En 2022 los de Gonzalo Queipo de Llano de la Basílica de la Macarena de Sevilla. En 2023, los de José Antonio Primo de Rivera.

PD3. Todos ellos podrían haber sido incinerados y sus cenizas arrojadas al mar Cantábrico, al mar Mediterráneo, al mar de Alborán, al mar Balear o a cualquier otro mar u océano. O a cualquier río que cruza la península ibérica.

PD4. Pero no. Todos fueron exhumados con un cuidado y un respeto exquisitos por las autoridades, y la mayoría trasladados a cementerios públicos civiles o militares, en los que sus partidarios celebran periódicamente homenajes en su honor. Por ejemplo, el cementerio madrileño de El Pardo-Mingorrubio es lugar de reposo de multitud de jerarcas franquistas, desde empresarios, generales y ministros, hasta Carrero Blanco o el propio Franco, que se encuentra en un mausoleo pagado con fondos públicos que se ha convertido en un esperpéntico lugar de memoria y exaltación del franquismo.